Con lo que quedo de nosotros ya no alcanza. Podías armarme y separarme a tu placer, era tuyo como las nubes son del cielo, como las olas del mar. Pero ya no más, puedo verme y mirarte, observo trozos por todas partes. Veo mentiras, engaños.
¿Y para que? ¿qué querías lograr?, si no querías tenias que decir y nada más. Ya no hay nada y aun hurgas con un clavo oxidado la yaga. Esto es una guerra mi amor, y no precisamente en la cama, tus palabras contra las mías, luz contra oscuridad, el cielo sobre el mar, el sol brillante contra una luna insignificante.
Yo se que no soy el dueño de la verdad, pero también se quien soy y quien no quiero ser, trate de ser perfecto y me equivoque, responderé frente a mi error pero, ¿algún día reconocerás lo que paso? si abrieras tus ojos y pudieras escuchar... entendías quien soy.
Mi alma es profunda y esta encadenada por miles de demonios, en un pasado fuiste la única que la pudo observar, frágil, rota. no se como ni porque la liberaste. Hoy es una caja de Pandora que no se puede cerrar, desataste un infierno imposible de apagar. Espero que algún día entiendas, son las pocas esperanzas que me pueden quedar. Es extraño decirlo, trato de mirar y no veo nada de lo que mencionas, vació sin un horizonte que apreciar, te veo y me miro, no encuentro lo que me quisiste dar, tu pena no me interesa y tu perdón ya no me aqueja, solo quiero la verdad.
Estoy harto de divagar en la noche, perdido sin saber donde descansar, las compañías pueden variar, pero sabes que eso no va conmigo, que no va a funcionar, es más complejo que eso la verdad, y sabes que caer en una sola red puede terminar peor aún. Mi alma extraviada quiere encontrar la paz, pero siento que de eso ya no hay más. Tengo frió, es tarde, ya ni la luna azul me quiere cantar, Quedan recuerdos y nada más.
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